Ubicados en la Jefatura de la Policía Nacional del Perú, el coronel Manuel Sarmiento, nos da a conocer los tristes hechos de su vida pasada sin Cristo.
Él era un fiel religioso que creía en Dios, más no guardaba los valores éticos y morales que las sagradas escrituras indican.
En el afán de obtener más dinero, se vinculó en el delito de corrupción, hecho que le ocasionó multitudes de problemas; Una noche, decidió asistir a la casa de Dios, sin saber que le ocurriría una experiencia que cambiaría todo su rumbo.
Al estar allí se vio confrontado con el mensaje expuesto, incómodo y molesto, pensó en salir del lugar, más no pudo ponerse en pie, en ese instante Dios habló a su vida, generando en él un nuevo comienzo, libre de la corrupción y los pecados. Ten Fe en Jesús ¡Alcanza lo imposible!